Fantasía para Iván: Habitar el recuerdo en teatro
- Paula Santarsieri

- 6 oct
- 3 Min. de lectura
por Paula Santarsieri

En Fantasía para Iván, Lucía Collini no solo se expone: se interpela, se pregunta y se reconstruye frente al espectador. Esta obra, que se presenta todos los viernes en El Método Kairós Teatro, es una experiencia en la que el escenario se convierte en un territorio marcado por la memoria y el juego. La sala aloja el espectáculo con una calidez que potencia la cercanía emocional de la propuesta. No hay cuarta pared que se sostenga: desde el primer momento, el espectador es invitado a mirar de frente la herida y el archivo.
Collini —galardonada con el Premio Calderón de la Barca para Autores Noveles 2025, otorgado por el Ministerio de Cultura de España y el INAEM— no solo actúa, también dirige y firma el texto —además de encargarse del diseño sonoro y espacial. Su formación es vasta y se ve reflejada en esta obra que combina disciplinas y lenguajes sin forzar nada. Interpreta a una mujer que, al ver frustradas sus vacaciones veraniegas, comienza un viaje mucho más profundo hacia las zonas no dichas de su infancia. En diálogo con un interlocutor ausente —el Iván del título, que bien podría ser un terapeuta o una invención—, se despliega un relato que no teme a la contradicción ni al absurdo. Con humor y ternura, se revisitan escenas domésticas, pequeñas derrotas, momentos que parecían triviales y que, a la distancia, adquieren peso simbólico.
Lo que distingue este espectáculo no es solo su escritura, sino la puesta escénica profundamente original que propone. El uso del archivo personal —videos caseros, fotos, registros familiares— no es un gesto decorativo: es el corazón emocional de la pieza. Las imágenes proyectadas de una infancia capturada por la mirada paterna en una vieja cámara VHS resuenan en el cuerpo presente de Collini, que las enfrenta, comenta y subvierte. Hay una escena en la que la actriz baila mientras se proyecta una coreografía de su niñez: la superposición entre pasado y presente, entre cuerpo grabado y cuerpo actual, tiene potencia dramática y política. Es teatro que no recrea el recuerdo: lo habita.
Como dejé ver en el párrafo anterior, el trabajo corporal de Collini es sumamente expresivo: baila, canta, narra, juega, y nunca deja de habitar el conflicto que su personaje atraviesa. Lo personal no es íntimo sino compartido, colectivo. El dolor, el miedo al rechazo, la necesidad de ser vista y amada aparecen sin victimismo, con honestidad.
También la música funciona como elemento estructurante. Aparece no como acompañamiento, sino como otro nivel de lectura. Canciones que emergen de la memoria, melodías ligadas a lo familiar, al fracaso o al deseo, componen un paisaje sonoro que nunca es neutro. Y si hay una imagen que resume la apuesta estética de la obra, es la de la pileta: esa superficie que no solo remite al juego infantil o al verano perdido, sino que simboliza lo que se hunde —con recreación de la muerte de Jack, de Titanic incluida—, lo que flota, lo que permanece húmedo en la memoria.
En sí, Fantasía para Iván es una propuesta que no se olvida. No solo cuenta una historia, sino que interroga la forma misma en que recordamos. No solo recupera un pasado, sino que lo tensiona desde el presente. En un contexto donde muchas veces el teatro se limita a entretener o denunciar, apuesta por la complejidad: por mostrar que la vida, como el archivo, es frágil, contradictoria y valiosa. Es teatro en estado puro: una fantasía que, lejos de evadir la realidad, la ilumina con coraje y belleza.
FICHA TÉCNICA:
Dramaturgia y dirección: Lucía Collini
Actúan: Lucía Collini y Macarena Forrester
Asistencia de dirección: Macarena Forrester
Asistencia general: Camila Serra, Lucía Fernández Méndez
Asistencia coreográfica: Gabriela Bondone
Audiovisuales: Delfina Lamas
Fotografía: Boria Audiovisuales
Diseño Gráfico: Sergio Calvo
Prensa: Kevin Melgar (0KM Prensa)
Escenografía y vestuario: Romina Santorsola
Espacio sonoro: Tomás Kruse / Lautaro Aichenbaum
Iluminación: Belén Rivero y Lucía Collini
Producción: FPI
por Paula Santarsieri (@paulasantarsieri)
María Paula Santarsieri nació en San Miguel, provincia de Buenos Aires. Se formó como profesora de Castellano, Literatura y Latín en el ISP Dr. Joaquín V. González. Se especializó en Literatura Infantil y Juvenil en la Universidad Nacional de San Martín y es diplomada en Estudios de Género por la Universidad Tecnológica Nacional. Actualmente, cursa la maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Se desempeña como docente en colegios secundarios y en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Le gusta la escritura literaria y ensayística. Está terminando de escribir su primer poemario.


Comentarios