Atlas de un mundo imaginado: Destellos de belleza en la Paternal
- Manu Harriague
- 16 jul
- 3 Min. de lectura
por Manu Harriague

Seremos tropa de turistas o cosmonautas, viajeros errantes, caminantes entusiastas, en fin. Después de días de neblina intermitente, sale el sol y nos presentamos en el punto de encuentro: la bella Casa Gómez.
Atlas de un mundo imaginado invita a realizar un recorrido alrededor de la isla de la Paternal. Una geografía que hace equilibrio sobre las vías del tren San Martín y aloja al Cementerio de la Chacarita, al Hogar Garrigós y al ex Albergue Warnes, “entre otros personajes”. Aquellos puntos concentran recuerdos de lo compartido y de lo imaginado, las ficciones de las que se nutre la memoria. La suavidad de la tarde se convierte en escenario para una obra que entreteje la historia político-social porteña con la biografía personal. Así, el barrio de la infancia se convierte en una cartografía afectiva donde se dibuja la intimidad de dos hermanas en clave epistolar.
Cuatro performers nos guían desafiando los límites del tiempo. Laura Nevole (Ana) y Vanesa Weinberg (Emilia) interpretan el presente de las cartas. En cada parada del recorrido nos revelan algo más del vínculo que sobrevive aún en la distancia. Desde el respeto mutuo por el deseo de la otra, ya sea por irse o quedarse, demuestran la voluntad de mantenerse cercanas. En paralelo, sus dobles jóvenes (Valentina Werenkraut y Camila Blander, respectivamente) corretean, juegan, suben a los árboles y se abrazan, recreando las formas de sus sueños. Asistimos a escenas sensibles, como salidas de un cuento.
Los rayos de sol se posan sobre las caras del público, y sobre las memorias hechas de sonidos, canciones y olores. Paseamos haciendo ruidito de las hojas rezagadas del otoño. Nos sumergimos en un ambiente de tinte nostálgico, de tonos dorados y marrones, acompañado por una playlist armoniosa. Atlas… se construye a partir de experiencias sensoriales comunes. En medio de la cotidianeidad de la vecindad, convertimos esa juntada de desconocidos en una burbuja de teatralidad. Como aquellas hermanas imaginadas, sostenemos un mundo, una comunidad, por lo menos por un rato.
Le digo a la persona que me acompaña: “Serás mis ojos”, un pequeño chiste nacido de un problema con los lentes, pero que resuena con una de las aristas centrales de la obra: sostenerse en el otro cuando se necesita, cuando no se puede más. Esta deriva temporal, desde los años 80 hasta la crisis del 2000, hace visibles las continuidades y transformaciones de viejas problemáticas de la ciudad. De ellas emergen vínculos profundos: redes de apoyo que lanzamos en los umbrales del colapso. Y con ellas nace también la imperiosa necesidad de reinventarse en el camino.
Silvia Gómez Giusto y Aliana Alvarez Pacheco, dramaturgas y directoras de la puesta, recogieron testimonios y registros de estos episodios barriales que, una vez terminado el recorrido, se pueden pispear. Y nos despedimos con un regalo sorpresa.
El sentimiento final que me deja podría resumirse en un ejercicio para llevarse a casa: mantener una mirada asombrada. La obra logra sostener un tono y registro cercano, que atraviesa momentos específicos del barrio y trasciende sus fronteras. A medida que atravesamos las calles y avenidas, creo ver todo por primera vez. Para turistas o locales de esta isla de concreto, puede ser una experiencia interesante, ya que en el corazón del relato, más allá de lo personal, se presenta una propuesta para sentir la ciudad de otra manera. Entender su materialidad no sólo desde los escombros de los grandes relatos o los proyectos abandonados en la desidia, sino a partir de las historias mínimas y vivas, hechas de semillas de ombú que se pueden destruir o regar.
FICHA TÉCNICA
Dramaturgia y Dirección: Aliana Alvarez Pacheco y Silvia Gómez Giusto
Actúan: Laura Nevole, Vanesa Weinberg, Camila Blander y Valentina Werenkraut
Música Original + Banda Sonora: Axel Stahler, Santiago Chano Bargman, Bruno Giroldi
Vestuario: Mavi Rossi
Colaboración Técnica en Sonido: Pablo Amden
Colaboración en Arte: Celina Baldasarre
Asistente de Dirección: Ana Arensburg
Ilustraciones: Gabriela Gómez Giusto
Foto de obra: Vera Rosemberg
por Manu Harriague (@manu.harriague)
Entusiasta espectadora desde el teatro de títeres de su infancia, ahora persigue esa misma emoción en cada espectáculo. Tras un breve paso por la Licenciatura en Letras, fue virando por distintos talleres de escritura, donde experimentó con dramaturgia, narrativa y poesía. En cada espacio descubrió una manera distinta de atravesar el mundo, trazando un dispositivo mutable de creatividad. Más adelante, encontró en la curaduría una confluencia transdisciplinar de esos intereses y preguntas. Actualmente, está finalizando la Licenciatura en Curaduría en la Universidad Nacional de las Artes.
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