Es pelando a Gogol: La fiesta de las que resisten
- Mersi Sevares
- 8 oct
- 3 Min. de lectura
por Mersi Sevares

Todo empieza en la sala de espera del Teatro Anfitrión. Un lugar que como lo dice su nombre, anfitriona. Te recibe de forma cálida en la previa a la función. Sillones cómodos, un ambiente bordó. Todo parece tranquilo hasta que se escuchan unos gritos. Un policía con cachiporra nos empieza a dar indicaciones, nos obliga a formar fila. El momento amable se ve perturbado por esas órdenes que destruyen la calma. Vamos entrando a la sala y ya estamos esperando que esa opresión cese, que la sensación de confortabilidad vuelva, que nos dejen estar con nuestrxs acompañantes en paz. Esperamos como las seis mujeres de ese mundo que vemos a continuación.
Aguda espera llena de agujas entre un arco de globos, sin poder moverse, a punto de reventar. Rómula y Rema esperan sentadas mientras discuten en su dialecto sobre el precio de la lechuga y el lesbianismo. La Mujer Grulla, baila sus penas en pleno capitalismo. Escuchamos a La Mujer Humo dar sus consejos psicoanalíticos. La chamana Pitón prueba invocaciones a Gogol mediante juegos de palabras y hechizos.
Un lugar sin brillo, completamente blanco, opaco y oprimido es supervisado por dos policías que restringen cualquier gesto de alegría. La única esperanza que sostiene a estas mujeres es la llegada de Gogol. Un buen augurio que las motiva a seguir intentando, que les promete una posibilidad de vida a todo color.
¿Es posible vivir sin ser fiel a quien unx es? ¿Sin amar? Los personajes de la obra esperan pero no de forma pasiva,“a Gogol no se lo busca, se lo encuentra”. De forma progresiva vemos cómo estas singularidades se van entendiendo como grupo, reconociéndose entre pares y acompañándose. La manera de salir de ese régimen que las priva de ser ellas mismas es obrando de manera conjunta. Estas mujeres van de a poco juntándose, transformando su espera en esperanza, la lucha por su liberación en un acto colectivo.
Es pelando a Gogol nos recuerda que el teatro no es sólo contar una historia, sino también, un cruce de texturas, un tesoro de la diversidad en donde lo pop, lo surrealista, lo barroco, lo absurdo pueden convivir con un alto grado de belleza. La escritura de Maia Morosano teje el humor con la poesía, la palabra con el baile, la sensibilidad con la lucha.
A medida que Gogol se acerca, la espera se transforma en una resistencia activa. La dureza se va desarmando, la policía se ablanda y muestra que hasta las estructuras más rígidas necesitan de lo sensible para sobrevivir. Hay una fiesta a la que todxs estamos invitadxs. El amor de Lesbos nos recibe con sus brazos abiertos. Pelar a Gogol es llegar al carozo de la fruta dulce. Al corazón de las cosas para que vuelvan a encontrar luz.
Vayan a Es pelando a Gogol los viernes a las 22hs en Teatro Anfitrión.
FICHA TÉCNICA:
Dramaturgia: Maia Morosano
Actúan: Candelaria Medina, Vanina Bercovich, Maruja Bustamante, Florencia Cabello, Natalia Freijo, Noelia Galera, Lina Lavarello, Tefi Saragusti, Soledad Serrano
Vestuario: Mariana Pacchioni
Escenografía: Maia Morosano
Luces: Dana Barber
Asistencia de dirección: Sofia Langoni
Producción: Gisela Halier
Supervisión: Maruja Bustamante
Dirección De Sonido: Victoria Irene
Coreografía: Mauro Ibarra
Dirección: Maia Morosano
por Mersi Sevares (@_____mersi)
Mersi Sevares. Lic y prof en Letras (UBA). Actúa, dirige y escribe. Investiga maneras de crear con la palabra, fundar otros mundos y detenernos en el nuestro. Publicó Estas llaves, un mazo de talismanes acompañado de un libro guia. Acá las puertas, su continuación sonora en formato EP. Punto Caramelo, un libro de poemas editado por Paisanita Editora. Con Grupo Dientes creó las propuestas escénicas: La mula endiablada, Colúmbidas, Variety, Nadie sabe. Co-escribió Las jóvenes promesas con Federico Lehman para el CC San Martín de Los Pipis. Co-escribió SyA, las uniones posibles con Nadia Sol Caramella.
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