Visio nocturna: Una pesadilla sensual y excéntrica
- Alma Holovatuck
- 8 jun
- 3 Min. de lectura
por Alma Holovatuck
“La señora tiene abismo en la mirada. En su mirada emana odio embellecido”
Una puerta se abre y, desde un extenso pasillo iluminado de rojo, emerge Delfina (Roma Castelli), una mujer enigmática que con un candelabro lleva luz a la escena. La escenografía es lúgubre, con detalles puntillosos, muebles añejos y una estética gótica. Sin saberlo, nos acabamos de sumergir en una experiencia de otro orden: una pesadilla sensual y excéntrica.

La tensión nos perturba desde el comienzo, hay algo que los personajes saben pero no nos cuentan. Las protagonistas son un trío de travestis irreverentes y desfachatadas: Aurora (Ramiro Garzón), Amanda (Alejandro Politis) y Antonia (Lucas Perez Araujo), que entre risas y burlas trabajan haciendo distintas tareas en la mansión.
Los dueños, Delfina y Gaspar (Juan Manuel Quevedo), son una pareja extraña, perversa y adictiva. Gaspar mantiene los ojos bien abiertos, y manifiesta un deseo constante, desbordado, que lo atraviesa todo. Está siempre excitado, como si estuviera a punto de coger con quien sea que se le cruce. Su mirada busca cuerpos, roces, gestos. Pero sobre todo, busca a Delfina, su pareja, a quien desea con una intensidad casi violenta. Ella entra en cada escena con una nueva peluca y vestuario: reflejo de una identidad que muta, se arma y desarma, o quizá, que esconde más de lo que revela.
Una sombra (Leila Pereira) se entremezcla con la escenografía, casi imperceptible al comienzo. Es una presencia monstruosa que controla a todos desde el anonimato, una figura envuelta en látex negro que se arrastra por la escena. Se mueve con una destreza física alucinante y bestial. Su figura encarna la pulsión monstruosa que habita entre la perversión y el placer. En el fondo de la escena está presente el músico y sonidista (Manuel Lugea) que con su violonchelo evoca y tensiona.

La dramaturgia de Garzón es desquiciada, poblada de personajes tan perversos como fascinantes. Y es, a su vez, inteligente al saber absorber la oscuridad de la obra y darle respiros con humor. Visio Nocturna no teme al exceso, y por eso mismo resulta tan potente. Nos mantiene en un estado que va desde la risa al terror. La puesta en escena genera un clima hipnótico. Entre onírica y cinematográfica, la iluminación funciona como una fuerza narrativa en sí misma: nos traslada de una emoción a otra, de lo íntimo a lo grotesco, del erotismo al espanto. El espacio es aprovechado de una manera bellísima, exprimiendo cada parte y detalle del Teatro Beckett.
La mayoría de los objetos utilizados en la obra remiten tanto a rituales místicos como a prácticas eróticas. Todo está cargado de ambigüedad simbólica. La violencia y el placer se confunden. Incluso el sexo, cuando aparece, es incómodo de mirar. Pero hay algo en esa incomodidad que magnetiza. Queremos saber hasta dónde llegarán los personajes, de qué son capaces y, sobre todo, hasta qué límites nos llevarán.
Visio Nocturna plantea una pregunta inquietante: ¿Qué disfraces usamos para salir al mundo? A veces, esa piel que nos colocamos para enfrentar la realidad es lo que más miedo nos da. Es una obra que no sólo interpela nuestra visión, sino que también desarma algunas certezas, obligándonos a explorar la ambigua y oscura dualidad que habita en cada uno de nosotros.
Todos los viernes a las 22:30 en el Teatro Beckett.
FICHA TÉCNICA:
Dramaturgia: Ramiro Garzon
Actúan: Roma Castelli, Ramiro Garzon, Leila Pereira, Lucas Perez Araujo, Alejandro Politis, Juan Manuel Quevedo
Vestuario: Eleonora Hornus, Shani Rajzman
Escenografía: Shani Rajzman
Iluminación: Mariano Basile
Maquillaje: Sabrina Finamore
Diseño sonoro: Manuel Lugea
Músico En Escena: Manuel Lugea
Fotografía: Julieta Chiariglione
Fx: Sabrina Finamore
Diseño gráfico: juli ruz
Asistencia de dirección: Maxi García
Utilería: Shani Rajzman
Producción Integral: Leonardo Gomez
Dirección Coreográfica: Carla Abelando, Leila Pereira
Dirección: Ramiro Garzon
Agradecimientos: Hernan Mammana, Cristian Novais
Composición Musical: Manuel Lugea
por Alma Holovatuck (@almaholovatuck)
Alma Holovatuck es actriz, cineasta y escritora. Es egresada de la carrera de dirección de cine en la ENERC y actualmente se encuentra cursando la Maestría en Teatro y Artes Performáticas en la UNA. Actuó en “Las Jóvenes Promesas” (2023) en el Cultural San Martín y actualmente se encuentra ensayando "Este mundo peligroso", a estrenarse en octubre en Área 623. Dirigió diversos cortometrajes entre los que se encuentran “Máscaras y corsets” (2022), "Solo por esta noche" (2023) y “La reina rebelde” (2025).
コメント