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Presidente Schreber: Ex-combatiente de la realidad

  • Foto del escritor: Sofía Noel Ceballos
    Sofía Noel Ceballos
  • 19 may
  • 3 Min. de lectura

por Sofía Noel Ceballos


📍Rosario


Por la tarde hay nubes que ocupan grandes partes del cielo, tienen colores brillantes. Atraen y encandilan en partes iguales. Hace días que se anuncia una tormenta que no llega, que se acumula en el aire, lo vuelve extraño y toma las conversaciones. 

En mayo el cuerpo espera abrigo; los árboles, desprender las hojas y la costumbre, un margen predecible para las variaciones del mundo. Sin embargo, es casi mitad de año y la temperatura del verano parece no querer irse. 

Por momentos las nubes raras descargan agua con fuerza. Pero la tormenta se desprende de manera ininterrumpida recién por la noche, cuando la sala de la Orilla infinita está repleta de personas. 



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En la escena vemos una cama, una puerta, varios espejos que harán rebotar la luz, una máquina que parece una picana y otros elementos que recrearán las infamias de la lógica manicomial. 

Se escuchan los pájaros parlantes y una voz que pide salir. Por favor salir.

La luz se enciende para alumbrar al médico (interpretado por Adriana Frodella) mientras indica el diagnóstico y cristaliza una mirada sobre un cuerpo que se desarma en partes. 

El personaje interpretado por Hugo Cardozo, dice dónde duele y cómo duele con una poética incisiva. Busca dónde quedó su nombre, dónde afirmar un silencio que no puede taparse con palabras. 


Como oficiante de un fuego sin cenizas. Como si la lengua materna y paterna no se pusieran de acuerdo. Nuestra propia peste se nos cae encima y no hay vuelta atrás.


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La dramaturgia (también trabajo de Hugo Cardozo) es impecable, atrapante, dan ganas de apuntarlo para volver sobre lo dicho. Hay sobre la escena, frases que muestran mutaciones del significante. Un ritmo se repite, al tiempo que se pone en movimiento, con sorpresivas variaciones de sentido cuando este parecía inmutable. 

Las interpretaciones son envolventes, la gestualidad emociona, el trabajo sobre las voces que irrumpen y las que matizan el ahogo de un delirio, resultan una amalgama intensa.

La iluminación también se lleva aplausos. Hay reflejos que titilan, luces que se enroscan, que apuntan y dan marco a una escena que se vuelve perturbadora por momentos. 

Se muestra la perversión de la lógica manicomial y el desasosiego de un dolor que estalla sin encontrar nombre.

El temporal aportó lo suyo. Un chaparrón cayendo sobre el techo de la sala, trajo a la escena la intuición del desastre. De árboles caídos, bocas de tormenta obstruidas, calles inundadas, cuadras sin luz.


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Sentimos el laberinto porque formamos parte, gracias a que hay ritmos que se mezclan.

Vemos y escuchamos: Cabeza, rodilla, rodilla, cabeza aplastada, cadera que cruje, se estampa contra la mesa, cabeza, rodilla, cabeza. Y por momentos se cuela otro ritmo: Una evocación de una melodía infantil que no estuvo antes, actuando sobre las partes de un cuerpo para que se reconozca y se cante. Se escucha la ausencia de la música que envuelve para unificar las partes.  

Mientras el presidente Schreber, se define a sí mismo como ex combatiente de la realidad.




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Esta obra es una crítica a la pretendida normalización del sistema manicomial y ciertos “tratamientos” para la locura. 

Muestra las variaciones de un delirio de gran complejidad, a partir de un trabajo preciso y poético sobre Las memorias de un enfermo nervioso. Texto que sigue siendo un mapa ineludible para la técnica analítica en las psicosis, propuesta por Sigmund Freud. 

Al mismo tiempo, anima a la reflexión sobre la tecnología, la sensibilidad y la exigencia paterna. Elementos que resuenan para propiciar lecturas de la subjetividad actual.


Continúan sus funciones todos los sábados de mayo y junio a las 21hs en la Orilla Infinita. 


FICHA TÉCNICA

Dramaturgia: Hugo Cardozo 

Actores: Adriana Frodella, Hugo Cardozo, Ignacio Chazarreta

Paisaje sonoro: Álvaro Penarez 

Diseño de iluminación: Hugo Cardozo, Ignacio Chazarreta 

Asistencia de dirección: Ignacio Chazarreta 

Dirección: Hugo Cardozo

Escenografía. Director de Arte: Ramiro Sorrequieta 

Prensa y Comunicación: Pamela Di Lorenzo


por Sofía Noel Ceballos (@sofianoel_)


Ceballos, Sofía Noel nació en Villa María, Córdoba en 1995. Vive en Rosario desde el 2013. Es Psicóloga, egresada de la UNR. En esa facultad, coordina el Área de Cultura y Deportes. Publicó el libro de poemas 'Un lugar que desconozco' (Elemento Disruptivo, 2023). Forma parte de la antología de poemas de salida del closet 'Alguien  muerde el extremo de su nombre' (Elemento Disruptivo, 2022). También forma parte de la antología de poemas peronistas 'Todxs unidxs triunfaremos' (Ineditadxs, 2024) y de la antología de cuentos 'LIBRE' (Camalote y Monte, 2024). Un poema suyo forma parte del podcast coral “Poesía Ya!” del CCK, gracias al cual conoció La cúpula. Escribe de vez en cuando un newsletter que se llama 'La verdad que no sé' y un ensayo sobre Poesía y Psicoanálisis que parece que no dejará de escribir nunca.



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