Unión y perseverancia — Noelia Sinkunas cuarteto: Vamos corazón, no te me quedes ahí trancado en el olvido

por Sofía Noel Ceballos

@sofianoel_

Unión y perseverancia — Noelia Sinkunas cuarteto

Vamos corazón, no te me quedes ahí trancado en el olvido

Dos arañas en espejo se deslizan sobre las teclas. Por momentos los dedos se vuelven corredores frenéticos, que a veces se estiran y otras patinan. Inauguran la mezcla que irá aflojando la musculatura del público.

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Desde un impulso eléctrico, el bandoneón se estira, se retuerce y sopla. Es una escalera roja con pequeñas manchas negras que se expande y se eclipsa.

Mientras, el contrabajo se acuesta, se levanta y el cuerpo que lo acompaña lo abraza por detrás, se alinea a la altura, pellizca las cuerdas, camina con los dedos hasta el puente y vuelve a subir.

En diagonal, sobre el metal del violín, se escuchan rasguños. Sus resortes serruchan, cortan el aire y a la vez, arrullo de caja musical.

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Como en un juego de sombras chinescas, las manos sobre el piano dirigen una cofradía que destraba el cansancio del ajetreo semanal. Esta música suena como si alumbrara una hendidura de la memoria.

La voz refuerza:

¿Quién le dijo así a mi corazón

Que iba tener todo el control

De sentir lo que quisiera?

Si el solito va pa donde es

Que fuerte suene su latir

Y llene de calma sus penas

Y aunque yo crea que es pal otro lado

No puedo hacer que entre en razón

Si su intuición marca el camino

Que desanda paso a paso

Aunque sea un error

Vamos corazón despierta un poco

Que no ves que estamos rotos

Que sanar es nuestra meta en el camino

Vamos corazón no te me quedes

Ahí trancado en el olvido

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Por suerte —o perseverancia— se trata de un conjunto que no descuida el matiz de cada quien. Este gesto logra aplacar discursos que nos llevan puestos —y llevamos puestos—, esos que apelmazan las sensibilidades por afán de homogeneizar. Esta unión hace rechinar bisagras, abriendo una dimensión que muestra las posibilidades de un lenguaje que se resiste a ser traducido con palabras.

Hacen su versión de un tango viejo, donde lo que vibra en el tono no es la pena melanco. Es más bien una pena mezclada con soplos, caricias sobre las cuerdas, sonidos dentales sobre la superficie plateada, hilos de metal que siguen ardiendo.

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Estos son algunos ecos de la presentación de Unión y perseverancia, el último disco de Noelia Sinkunas cuarteto. Están de gira por todos lados. Pueden escucharlo en cualquier plataforma, pero ¡qué inenarrable es la música en vivo! Ojalá vayan y sientan.

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FICHA TÉCNICA

En el Petit Salón de Plataforma Lavardén, Noelia Sinkunas cuarteto presenta “Unión y Perseverancia”. La pianista y compositora profundiza su búsqueda en la poética sonora de la música ciudadana, a través de una exploración libre y profunda de la música popular argentina. En este concierto —junto a Nacho Santos en bandoneón, Carolina Rodríguez en violín y Julia Subatín en contrabajo— ofrecerá las composiciones de su cuarto disco, inspirado en ritmos urbanos, costeros, de raíz tanguera y para bailar.

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por Sofía Noel Ceballos (@sofianoel_)

Ceballos, Sofía Noel nació en Villa María, Córdoba en 1995. Vive en Rosario desde el 2013. Es Psicóloga, egresada de la UNR. En esa facultad, coordina el Área de Cultura y Deportes. Publicó el libro de poemas 'Un lugar que desconozco' (Elemento Disruptivo, 2023). Forma parte de la antología de poemas de salida del closet 'Alguien  muerde el extremo de su nombre' (Elemento Disruptivo, 2022). También forma parte de la antología de poemas peronistas 'Todxs unidxs triunfaremos' (Ineditadxs, 2024) y de la antología de cuentos 'LIBRE' (Camalote y Monte, 2024). Un poema suyo forma parte del podcast coral “Poesía Ya!” del CCK, gracias al cual conoció La cúpula. Escribe de vez en cuando un newsletter que se llama 'La verdad que no sé' y un ensayo sobre Poesía y Psicoanálisis que parece que no dejará de escribir nunca.